Dulce palabra encierras
Un sueño errante
Una gran alegría
La voz cantante
Fruto de una pasión
Una gran pena
Se gesta en el silencio
De mi condena
Nunca supe encerrarte
Siempre fui libre
No se de negaciones
Ni de decires
No sé del desencanto
Se de la lucha
Del trabajo
La entrega
Y el ser honesto
Se que algo dicho vale
Y que hay que honrarlo
Si es menester vivir
Sentirlo grato
No sé como seguir
En el silencio
Preciso de mi fuerza
Se va en el viento
Loco reloj que suena
Dame el olvido
Si nunca me darás
La flor Narciso
Tu sabes de mis penas
Sabes del sueño
De un niño que resuena
En cada cuenco
De la lágrima
Espera del alma mía
Sabes que las luciérnagas
Mueren de día