El primer capítulo
Rin y yo, Rin y yo nos conocimos ayer, un día de ayer en el ayer.
Capítulo dos
Rin es fiel, yo soy fiel, Rin juega y yo juego.
Rin es un perro, yo soy un chico.
Capítulo tres
El pasto de la casa de Bernardo es alto, Rin también, juega en él, salta en él cuando llueve y se forman lagunitas de pasto y agua. Rin come el pasto cuando siente dolor de barriga.
Capítulo cuatro
Rin va a la escuela, yo también, Rin no sabe leer, ¡yo sí!.
Juntos reímos cuando hay sol y Rin se rasca el lomo y se echa en el umbral de la casa de Bernardo.
Bernardo lo quiere mucho y yo también.
Rin es un perro de caza, caza pulgas y estornudos.
Los estornudos de Rin se oyen desde lejos.
Capítulo cinco
Rin llora de noche porque extraña a la mamá igual que yo.
Pero yo no lloro todos los días con lagrimitas de plata como llora Rin.
Yo lloro con lagrimitas de seda que compro cada vez que me reta.
Capítulo seis
Una vez Rin tomó la calle por su cuenta, y allí descubrió un mundo nuevo.
Un mundo de fantasía para él.
El perro de al lado era mosquetero, porque le molestaban las moscas.
El perro de Jacinta era peludo, porque no era pelado.
Capítulo siete
Un día, ¡qué horror!, todos los perros mosqueteros y peludos lo corrieron y lo ladraron con muchos ladridos pesados y fuertes, gordos y grandes.
Rin se asustó, pero allí estábamos Bernardo y yo para ayudarlo.
Desde ese día Rin no nos dejaba salir solos a esperar el colectivo