La bondad verdadera produce algo
La ausencia produce nada
Mi musgo es producto y me espera
Con su suavidad con su sin fin.
El musgo me enseña
que de ser pisado
pasa a ser pisada.
El musgo me enseña
que el verdor existe
aunque de la nada.
La bondad verdadera produce
la flores de su subsistencia,
que aparecen de noche
cuando nadie las ve.
El musgo es la bondad
que la naturaleza sabia
me da, me da, me da…