Aquellas horas mías

Este amor es dueño de mis horas,

otro tiempo designa cuales son,

los minutos no dejan de correr,

igual mi corazón.

Este amor es dueño de mi vida,

lo triste es que estoy sola y he sabido mentir,

ojalá nadie sepa que la parca me sigue,

con su débil tristeza y sus ojos sin fin.

¿Seré capaz de hablar

cuando sea necesario?

¿o esperaré un milagro,

una resolución?

Aunque mi memoria desaparezca,

aunque pueda ver otras historias,

no podré conocerte amor lejano,

y eso me desespera.

La mentira lo es todo,

y no soporto mirarme en el espejo,

quisiera renacer en otro cuerpo,

en otra realidad.

Así podría contar mi verdad,

mis sentimientos dicen esa verdad,

la gritan, pero,

nadie la escucha,

¿mejor así no?

mejor así…

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