Escarnio

A veces intuyo
un trastorno vacío
lo abrazo, lo mimo
lo lleno de lirios,
pues él me acompaña
me dice “aquí estoy”
siempre me recuerda
lo fácil que es hoy
perder el control
asumir el llano
correr por las noches
morder el asfalto
llorar las esquinas
recoger el fango
machacar las horas
temer los resabios
añorar la música
los libros, los labios
respirar veneno
abrazar en vano

Es mi eterna lucha
pero me mantiene
viva, reluciente
brillante y audaz
infame capaz
pero eso no basta
no llena las horas
no calma el amor
eso viene siempre
de la mano y nunca
del simple dolor.

Infinitaversa
María Beatriz González

21/09/2020

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