Mi mal, mi bien (2003)

Te quiero por tus ojos

y no solo por eso,

también por tus mejillas,

tu pelo y tus dos manos.

Te quiero simplemente

y sin ningún esfuerzo

como quien quiere siempre

sin nada más que hablar.

No importa lo que digan

los que no te conocen

los que nunca te han visto

adentro de tu ser.

Ellos se pierden verte

como un ángel dorado

ellos no te conocen,

no te han visto jamás.

Y aunque te descubrieran

una noche sin luna

tan ciegos estarían

que seguirían sin ver.

Mi mal, mi bien, mi Dios

yo sé de donde vienes

adonde irás y adonde

te encuentras ahora mismo.

Yo sé que no me piensas

pero eso ya no importa

me quedo con el cielo

de tus ojos mojados.

Deja un comentario