Una amiga contó
lo de ya no te olvido,
una amiga me dijo
lo estúpida que soy,
en vez de disfrutar
aquello que ya tengo,
me empeño en recordarte,
no sé porqué razón.
¿Dónde estarás ahora?
¿Para qué mi dolor?
¿Para qué este silencio
que lo ha cubierto todo?
Esta latencia absurda,
esta inquietud inmensa,
tan grande que me aplasta
con su grandiosidad.
Si existes de mentira,
¿quién me explica mi duelo?
¿mi angustia, mi desvelo
y mi desolación?
Y se de las mentiras
que me mantienen viva,
y se de risas falsas
que río porque si.
Ahora sé mi secreto
de grandes amarguras,
jamás sabrás que duro
ha sido mi dolor.